jueves, 5 de diciembre de 2013

El VASA



El Vasa. Fuente: Google Imágenes.

Cuando hablamos de El Vasa, hablamos por un lado de uno de los barcos más grandes, importantes y bonitos que se conoce en la historia, y por otro, de un barco que se encuentra, gracias a las labores y técnicas de conservación, en un genial estado, siendo posible su visita en la actualidad.

En primer lugar os hablare de la historia propiamente dicha de El Vasa, y después de las labores que llevaron a cabo los arqueólogos subacuáticos para su extracción del fondo del mar y su gran estado de conservación actual, gracias, en gran parte, a ellos y a la arqueología subacuática.

El Regalskeppet Wasa, conocido comúnmente como El Vasa fue un navío de guerra Sueco realizado entre 1626 y 1628, durante la Guerra de los Treinta Años.

Para meternos un poco dentro del contexto histórico, el barco se construye y se flota en Estocolmo. Será construido por orden de Gustavo Adolfo II, apodado Gustavo Adolfo "el Grande". Rey de Suecia, que reinó entre los años 1611 y 1632. Uno de los reyes suecos de más importantes de la historia sueca. Importante es destacar su participación en cuatro guerras internacionales donde destaca la guerra de los Treinta años y la guerra sueco-polaca.

El Vasa, fue un Navío real, de tipo Galeón, supervisado por el constructor naval holandés Henrik Hybertsson. Contaba con una eslora de 60 metros, una manga de 11,7 metros, un calado de 4,8 metros, una altura fuera del agua de 52,5 metros y un aparejo de 1200-1300 m2 de velamen. Tenía tres palos, podía llevar hasta diez velas. Tenía una dotación de 64 cañones, la mayoría de 24 libras. Así mismo como 6 obuses. Su tripulación ascendía a 145 hombres, entre marineros y oficiales, y unos 300 soldados embarcados. Sumaba un total de 80 toneladas solo en cañones, y un total de 1300 toneladas. Hablamos del Navío más pesado que se construyó en la época.


Corte del Castillo de Popa. Fuente: Google imágenes.

Es en 1625 cuando el rey mandó construir cuatro naves, dos grandes y dos menores. El Vasa, cuyo nombre proviene de la estirpe Vasa a la cual pertenecía el rey, sería una de las mayores junto al Tre Kronor o Tres Coronas. Se talarían miles de robles, comenzando su construcción en 1626.

A pesar de todo El Vasa se hunde el mismo día de su viaje inaugural, el domingo 10 de agosto de 1628. Cuando salía de la bocana del puerto, una ráfaga precipitó al Vasa a escorarse, sin poder corregir su rumbo, empezó a entrar agua por sus troneras de las cañoneras, y El Vasa se fue al fondo del mar báltico, junto al puerto de Estocolmo. Entre las razones dadas tras su estudio se acepta que era demasiado alto respecto a su manga, cuyo centro de gravedad era excesivamente alto así como a la doble tronera de cañones, que descolocó los planes de los constructores. Aun con un lastre de 120 toneladas de piedras en el fondo no era suficiente para mantener la estabilidad del buque en el agua.


Representación del hundimiento de El Vasa. (1)
Tendremos que esperar hasta 1958 con las investigaciones privadas del sueco Anders Franzén  el cual será el que logre encontrar la ubicación del navío hundido, gracias al hallazgo de uno de los cañones. Ya en 1959, los trabajos se aceleran remontando el navío hacía aguas menos profundas y logrando finalmente el 24 de abril de 1961 ponerlo a flote salvaguardándolo en lugar provisional. Se excavaron canales debajo del barco, y se pasaron cables de acero, que consiguieron mantener colgando al Vasa. Tras tapar los agujeros y cerrar las troneras de los cañones, el Vasa es remontado a un dique seco. Donde se procede a su limpieza, y el inicio de su conservación.


Anders Frazén y El Vasa. Fuente: Google imágenes.
En 1962, se trata con líquidos especiales para lograr su conservación óptima fuera del agua y finalmente en 1988 construirá el Museo Vasa, lugar, donde se trasladará para su exposición al público que se inicia el 15 de junio de 1990 tras la inauguración realizada por el rey de Suecia Carlos XVI Gustavo.
Tras su restauración, los palos mayor y de trinquete son los originales, pero el de mesana es una copia, ya que el original no se ha encontrado o estaba muy dañado.  Se ha recuperado gran cantidad de cofias, añadiendo o reconstruyendo el aparejo con piezas recuperadas y otras nuevas. Hay que señalar que las partes modernas, se han mantenido lisas, que contrastan con las piezas rugosas recuperadas del barco original.

Así, finalmente se crea el espacio museístico más visitado en Suecia y la recuperación de la vieja gloria de El Vasa.


Museo. Fuente: Google imágenes.
El Vasa destacaba, entre otros aspectos por sus ricos ornamentos policromados y dorados donde había gran número de esculturas de hombres que representaban a dioses griegos y marineros, símbolos reales, escudos heráldicos, animales mitológicos... Por otra parte el castillo de popa, está muy ornamentado y recargado. Se cifraron 14.000 objetos de madera del barco recuperados. Entre esta cantidad hay unas 700 esculturas, que se conservaron.  Entre las piezas recuperadas se puede destacar un único objeto de oro, un anillo.  Y entre las herramientas recuperadas, destacamos un berbiquí, y un escalfador de bronce, que con carbón mantenía calienta la comida de los oficiales. Uno de los propósitos de la construcción de este navío, con sus esculturas, era dar una imagen de poder.


El Vasa. Fuente: Google imágenes
El Vasa. Fuente: Google imágenes

Réplicas de las esculturas de la popa de El Vasa. Fuente: Google imágenes.






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